Magdalena Canales, mejor conductora 2023: Manos de mujer en la ciudad
Magdalena a los 13 años dijo a su padre que conduciría alguna vez un bus, igual que él. La mayor de cinco hermanos se ha desempeñado en diversas áreas; cajera de supermercado, secretaría ejecutiva, educadora de párvulos y hoy conductora del sistema Red Movilidad.
Madre de Francisca, Alejandra, Leonor y Josefa, entre todas comparten las labores domésticas, aún cuando Magdalena reconoce ser bastante consentidora, incluso con su adorada perrita Florencia y gata Kitti.
Trabajar en Metbus le ha permitido educar a sus hijas; la mayor estudia Tecnología Médica y las más pequeñas aún están en el colegio. Luego de sus jornadas en la conducción, al cambiarse el uniforme, se transforma en la mujer que se preocupa de sí misma, en la mamá que hace tareas y que en sus horas de ocio se entretiene jugando Call of Duty.
Unos amigos la incentivaron a hacer los cursos, obtener la licencia y postular a Metbus, por lo que les está muy agradecida.
1) Al venir de una familia relacionada con el transporte público, ¿sus padres y sus hijas no tomaron con sorpresa que hoy conduzcas?
Era imposible pensar en manejar cuando le dije a mi papá que quería ser como él. Era un rubro machista, se decía que las mujeres manejaban mal o que no era muy femenino. Mi padre llegaba muy tarde a su casa con el bus y lo estacionaba en su patio, porque en ese tiempo así era. Yo lo esperaba porque me llevaba un yogur y me contaba cosas que le habían sucedido. A pesar de ser otra época, él me apoyó. El creía que sus hijas podían hacer todo lo que se propusieran. Mis hijas les gusta mucho y lo cuentan a sus amigos muy contentas.
2) A la hora de conducir un bus de dos pisos, ¿qué es lo más difícil para una mujer?
Es un trabajo que tiene muchas aristas. Tienes que lidiar a veces con algún pasajero que le molesta la congestión porque va atrasado, con un auto o un peatón que se cruza por ir desconcentrado mirando el teléfono, entre muchas otras eventualidades.
No soy rápida para conducir, cuido mucho respetar la velocidad porque tengo conciencia que la ciudad está muy caótica y todo el mundo va muy apurado. Con la velocidad adecuada tienes mejor capacidad de reacción.
3) ¿En lo técnico se requiere mucha práctica? ¿cómo fueron sus primeros meses y enfrentar situaciones de conflicto?
Al principio estaba nerviosa lógicamente. No considero difícil conducir. Creo es esencial que te guste y a mí me gusta mucho. El primer recorrido que hice fue de 506 B, de Maipú a Peñalolén.
La conflictividad existe al interior del bus, pero ha disminuido considerablemente desde que los buses cuentan con mayores comodidades. En verano, los usuarios nos dicen que querían subirse al bus por el aire acondicionado, los escolares cuando no tienen wifi se conectan y que más gente mayor puede ir sentada. Los buses de Metbus han aumentado la calidad de vida de usuarios y conductores.
Puedo decir con bastante honestidad que no he tenido situaciones de peleas ni malos tratos de los pasajeros hacia mi o de mi parte hacia ellos. Si tu interacción con los pasajeros es correcta tu día laboral es más relajado y puedes llegar a tu hogar en mucho mejores condiciones anímicas para cuidar de los tuyos.
4) Si pudieras darle un mensaje a tus colegas, ¿qué les dirías?
Primero les doy las gracias por todo lo que he aprendido en lo profesional y humano. En los patios, donde conversamos, jugamos tacataca, ping-pong o simplemente compartimos. Existe gran grupo humano. Yo les deseo a mis compañeros y compañeras lo mejor para el año que viene. Que todos y todas nos cuidemos, colaboremos y nos desarrollemos personal y profesionalmente.