José Luis Medina, exconductor, hoy se desempeña en el área de capacitaciones: “El consejo que podría dar es tener más empatía”
Don José Luis Medina (66) nació en Putaendo, un pequeño pueblo de tradiciones campesinas cercano a San Felipe donde su padre, un carabinero, desempeñaba sus funciones. “Mi papá era carabinero y siempre estaba destinado a distintos lugares”, recuerda.
Durante su juventud, parte de su servicio militar lo realizó en el Fuerte Baquedano de Iquique, justo cuando se anunciaba la inminente guerra entre Chile y Argentina en 1978. “Nos destinaron a Arica, al regimiento “Rancagua”, y luego a la frontera, donde estuvimos dos meses”, rememora.
En 1980 se casó. Es padre de cuatro hijos y abuelo de siete nietos, quienes frecuentemente visitan su hogar. Poco antes de casarse, obtuvo su primera licencia de conducir y desde entonces ha trabajado como conductor de liebres y taxis. Hace 10 años se unió a Metbus.
Un accidente en el terminal Las Palmas en enero de 2023 le impidió continuar conduciendo, pero sigue ligado a Metbus desde otro rol, manteniendo su compromiso intacto. “No puedo decir nada de la empresa. Don Juan me fue a ver al hospital, siempre está preocupado”. Actualmente, trabaja en actividades administrativas dentro del área de capacitaciones.
Colocolino y amante de la cumbia argentina, don José Luis mantiene su espíritu en alto a pesar de los nuevos desafíos que enfrenta para desplazarse por la ciudad y los frecuentes controles de salud. “Ahora vivo lo que muchas personas vivían cuando yo las llevaba”, señala, y hace un llamado a los trabajadores del gremio a considerar especialmente a la tercera edad, a las mujeres embarazadas y a las personas en sillas de ruedas. “El consejo que podría dar es tener más empatía”, agrega.